Propósitos en septiembre y unas intenciones.

Septiembre es el mes en el que terminaré mi formación como Coach de IIN. Tremenda aventura ha sido esta. Y aunque espero que un día alguien me pregunte qué aprendí, cómo lo aprendí y lo que ha significado esto en mi vida ciertamente no puedo dejar de compartir lo que más ha tenido efecto positivo en mi vida pues francamente creo que vivir se trata de esto. De ayudar a otros a vivir su mejor vida.

Una de las primeras sesiones hablaba sobre intenciones. Claro, estamos acostumbrados a usar mal la palabra. Muchas veces hacemos algunas cosas teniendo otra intención. ¿Cierto? Y muchas veces usamos eso como justificación para lastimar a las personas o tomar decisiones poco acertadas. Pero las intenciones también tienen que ver con cosas que queremos hacer y que nos hemos fijado como metas. Son, si me preguntas a mi, complementarios de los propósitos y diferentes a ellos en muchos sentidos.

Generalmente cuando se acerca el cambio de año hablamos e incluso yo he escrito sobre cómo hacer que nuestros propósitos sean metas que podamos alcanzar. Francamente pocas veces lo he logrado especialmente cuando se trata de cambios en el estilo de vida porque, seamos honestos es difícil!

Así que, hagamos lo propio. Propósitos e intenciones en septiembre. Te prometo que no te vas a arrepentir. Algunos puntos a considerar:

Temporalidad: Claro, acostumbramos hacerlo el último día de diciembre. Como si por arte de magia la inspiración, motivación y en otros casos la fuerza de voluntad apareciera sola el 1 de enero. Qué pensarías si te dijera que puedes tener esa misma inspiración, motivación y fuerza de voluntad hoy 6 de septiembre. Motivado ya estás pues estás leyendo aquí esta entrada, fuerte ya eres pues al igual que yo y muchos millones de personas atravesaste una pandemia ¿y voluntad? bueno, este es el primer paso. No importa el mes ni el día, siempre es buen momento para empezar. Empecemos hoy.

Características específicas: La razón por la que muchas veces no cumplimos los propósitos es porque nos han dicho una vez tras otra que debemos hacerlos metas alcanzables y específicas. Las intenciones por el contrario están conectadas más bien con lo que queremos alcanzar y nos ofrece más oportunidad para alcanzar la meta de formas distintas.

Arreglar descomposturas?: Los propósitos, sinceramente suenan como listas de cosas que pensamos están descompuestas que queremos arreglar. Y, la verdad es que no estamos rotos. Mucho menos descompuestos. Muchas veces estos propósitos nos pueden llevar a pensar que algo tenemos en nosotros que está mal que hay que componer. Por ejemplo, muchas de nosotras pensamos de inmediato "bajar de peso” y eso implica de forma automática que pensamos que hay algo que arreglar. “Hacer más ejercicio”, “enojarme menos” . ¿Todo eso hago mal de verdad?

De acuerdo con la sesión que tomé algunos propósitos serían cosas como:

  • Hacer ejercicio todos los días

  • Evitar la comida chatarra

La intención, más amplia sería entonces:

  • Vivir una vida más saludable

Ya tenemos muy claro que lo que buscamos, al menos en este ejemplo es ser más saludables. Esa sería nuestra intención para la que, aunque sea septiembre podríamos fijar 12 mini metas.

Enero: Intentar una actividad física que jamás haya intentado

Febrero: Experimentar cocinando con vegetales

Marzo: Limpiar mi alacena

Abril: Anotar mis recuerdos más felices de cuando era niño y compartirlo con mis hijos (o quien tu quieras)

Mayo: Escribirle una carta a alguien a quien amo

Junio: Caminar en un pueblo mágico

¿Estás listo para descubrir tus intenciones y crear tu mini lista de propósitos, sí en septiembre? Yo si.


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