Obligar o no obligar. Una cuestión.

Como siempre, pasando por las redes sociales es que me encuentro los temas más fantásticos para platicar y escribir y por qué no....generar debate.

Leemos con más frecuencia de la que podrías imaginarte temas como "mi hijo no quiere una bomba de insulina pero yo, su madre (o su padre) quiero lo mejor para él, ¿qué debo hacer o qué harían en mi caso?". Para mi sorpresa, encontré con también más frecuencia de la que me habría gustado comentarios del tipo "si es menor de edad oblígalo, es tu casa, tu decides". Permítanme detenerlos justo ahí.


Culpar ¿a la diabetes?

Dejemos de culpar a la diabetes como la culpable de una adolescencia horrenda. Sí, por supuesto e indudablemente es una de las MUCHAS variables inmiscuidas pero, no es verdad que los adolescentes por tener diabetes son automáticamente más a) rebeldes b) berrinchudos c) impulsivos. Su adolescente en casa seguramente habría sido igual pero: sin diabetes. La adolescencia es compleja, se mire por donde se mire pero gran parte de lo que pasa en ella tiene que ver con lo que pasa con nosotros como padres. Aunque muchas escuelas de la psicología difieren en opinión, algunos sabemos, (incluso por experiencia) que nuestras creaturas serán más o menos lo que decidimos que fueran (insistiré siempre en otras miles de variables con las que no habríamos podido interferir).

Adolescentes y personas.

image.jpg

Independientemente de la edad que tengan, son individuos. Tienen sus gustos propios, preferencias, música favorita vaya, son únicos e irrepetibles. Habrá chicos a los que les guste hablar abiertamente de su diabetes. Habrá otros que puedan querer una microinfusora de insulina o un FreeStyle libre y ¡habrá otros que no!

Qué puedes hacer como el adulto en casa

Por supuesto, como adulto tu analizas las cosas desde otro escalón, miras los beneficios a largo plazo y te preocupas demasiado. Por supuesto, ¡ese es tu trabajo! pero ¿qué puedes entonces hacer cuando tu adolescente pareciera haber renunciado a la responsabilidad de su manejo?

Aquí unos consejitos...

1. Involúcrate lo suficiente: No te conviertas en policía pero mantente involucrado. Pregúntale de vez en cuando si quiere ayuda en algo o si necesita platicar sobre algo relacionado con su diabetes. Pregúntale en qué necesita tu participación y en qué no. Establece reglas para esta conversación para él y también para ti. Pregúntale qué es lo que no le gusta de estas tecnologías y qué es lo que sí le gusta. Guarda la calma, quizá recibas una respuesta que no te guste a ti pero, finalmente se trata de su vida a futuro y él o ella a pesar de no tener demasiada claridad por ser muy joven, seguramente tendrá puntos muy válidos para su edad.

2. Crea un equipo de trabajo: Ya hemos comentado antes que el trabajo en equipo resulta vital. Es importante que el médico que atienda a tu hijo tenga una buena relación con él/ella en realidad si tiene esta buena relación contigo es lo de menos pero, ayuda mucho si el médico es del agrado del consultante que en este caso es un adolescente. La opinión del médico será importante para tu hijo (a) si es alguien a quien le tiene confianza para preguntar o en quien confía.

3. Responsabilidades: Lavarse los dientes no es opcional. Tampoco es opcional la revisión de data junto con los padres. Esto tiene que ser muy claro desde el diagnóstico mismo. Se revisarán datos para revisar juntos y tomar decisiones juntos. Claro que, llega cierta edad a la que no podemos obligar a nadie a hacer ¡prácticamente nada! así que podemos negociar, muy pronto tras el diagnóstico la evaluación de los datos así como negociamos ir con los amigos los viernes en la tarde. Sí, la verdad es que suena sencillo pero es una tarea bastante compleja. Para los adolescentes la vida social es importante (para otros es la vida deportiva) el uso de la tecnología facilita la diversión (es verdad, los adultos con diabetes tipo 1 lo sabemos) ¿medir glucosa a media fiesta vs. escanear glucosa en dos segundos? la respuesta es automática.

4. Pros y contras: Siendo específicos sobre el uso de tecnologías. Siempre es útil platicar con alguien que ya use estos dispositivos para aclarar dudas. Las redes sociales son grandes aliados en ese sentido. Quizá como adolescente su preocupación sea la ropa, la actividad física y otras cosas donde otros ya estuvieron. Analicen pros y contras pero recuerda que al final será decisión suya.

¿Podrás obligar? Claro que podrás pero quieres que esta tecnología se utilice como pisapapeles, querrás sacar el mejor provecho.





Anterior
Anterior

Pobre de mi

Siguiente
Siguiente

Como te fue en la feria