No solo carbs

Cuando fui diagnosticada con diabetes tuve la fortuna de tener pronto un médico endocrinólogo muy actualizado. Esta es una historia que siempre cuento por partes no porque no me parezca interesante sino porque a mis más de 40 ya recuerdo poco pero, por casualidad fui atendida durante algún tiempo por un médico endocrinólogo militar. Y sí, en serio, fue por casualidad. Los primeros doce meses fueron catastróficos, entre cargar una mochila para hacer experimentos químicos (medir glucosa en orina) hasta llevar mi propia comida francamente aburridísima fue, todo una catástrofe.

Al poco tiempo empecé a contar carbohidratos. Vaya, hoy se que no era un conteo perfecto pero tenía una muy buena idea de cómo hacerlo pues los alimentos en aquél entonces no tenían las etiquetas tan completas que tenemos ahora y claro, no había internet donde pudiera yo buscar “gramos de carbohidratos".

Un día me explicaron siendo muy joven que las calorías y los carbohidratos eran algo así como primos de la familia nutrimentos. Me explicaron cómo hacer un aproximado, muy aproximado de carbohidratos en un alimento. Y claro, mi primer experimento fue con unas lunetas. Hoy se que no es lo mismo lunetas que manzana pero intercambié una cosa con la otra para un tiempo de comida.

Mucho tiempo mi cálculo de carbohidratos fue así y sólo contaba carbohidratos. Yo solo veía carbohidratos en esas etiquetas y así, navegué muchos pero muchos anos.

Solo los carbohidratos?

No. Resulta, como hemos platicado antes, que no solo lo que comemos es lo que tendrá impacto en nuestros niveles de glucosa en sangre. De acuerdo con Adam Brown, al menos hay 42 factores que interfieren y que tienen que ver con nuestras cifras de glucosa en sangre, entre ellos nuestro estado de ánimo, el horario del día, las hormonas en nuestro cuerpo, el tipo de alimento y muchos, muchos otros factores. La alimentación es uno de esas muchas variables.

Cuando hablamos entonces de alimentación y manejo glucémico no podemos hablar sólo de carbohidratos. En la revista In Practice de ADCES del mes de mayo hay un artículo interesantísimo al respecto escrito por Amy Hess. Hoy te platico un resumen.

Ajustes e individualidades

Si eres educador en diabetes sabrás que cada consultante es único. Cada persona tiene no sólo diferentes características sino diferentes requerimientos de insulina, de nutrimentos, de abrazos, sí también de abrazos. Vaya, no todo nos funciona igual a todos porque, afortunadamente /somos diferentes! Estas son algunas recomendaciones para realizar ajustes en nuestras dosis de insulina que si vives con diabetes podrás platicar con tu equipo y si no vives con diabetes podrás platicar a tus consultantes.

Índice Glucémico

De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, el índice glucémico (GI, por sus siglas en inglés) mide en qué medida los alimentos que contienen carbohidratos elevan los niveles de glucosa en la sangre. Es un método que sirve para evaluar y clasificar los alimentos que contienen hidratos de carbono según  el impacto que tienen sobre la glucemia después de ser digeridos y absorbidos en el intestino nos explica la Federación Argentina de Diabetes.

  • Recomendación: La recomendación inicial es que cuando consumamos alimentos con un índice glucémico elevado apliquemos la insulina entre 45 hasta 60 minutos antes de comer. En el pasado nos explicaron que debíamos aplicar la insulina cuando nuestro plato de alimento estuviera prácticamente frente a nosotros pero hoy la recomendación es otra. Hemos platicado antes de los beneficios del pre-bolo que se refiere a aplicar la insulina algunos minutos antes de empezar a comer pero en el caso de alimentos elevados en. IG la recomendación puede ser hasta 45 a 60 min antes. Como siempre, debemos enfatizar que estas son solo recomendaciones y que podrá ser diferente en cada uno de nosotros y que el automonitoreo es la herramienta que nos dará más información.

Fibra

La fibra también tiene un efecto interesante. Los diferentes tipos de fibrapueden retardar la absorción de glucosa y grasa de los alimentos y, por lo tanto, ayudan a prevenir las elevaciones abruptas de nuestros niveles de glucosa postprandiales (después de los alimentos).

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Recomendación: La recomendación, de acuerdo con Hess, es que en aquellos casos en los que el contenido total de fibra es mayor a 5gr se sugiere restar la mitad de este total (si el alimento tuviera 5gr de fibra por ejemplo restaríamos 2.5) del total de carbohidratos.

El resultado sería que utilizaríamos menos insulina. Un ejemplo: En este caso nuestra etiqueta lee que, por porción este alimento contiene 30g de hidratos de carbono (o carbohidratos).

En ese total hay solo 2g de fibra. Para aplicar mi insulina restaría del total de hidratos de carbono, la mitad de los gramos de fibra.

Entonces aplicaría insulina para 30g (carbohidratos totales) menos 1 (la mitad de 2g de fibra) = aplicaría insulina para 29 gramos.



Proteína: Yo pensaba, equivocadamente cuando era chica que si consumía puro queso no necesitaría insulina y que si consumía solo una galletita chiquitita con queso pues tampoco. Siempre que pude utilicé el automonitoreo como herramienta para analizar tendencias también en mis alimentos y la respuesta en mis niveles de glucosa en sangre. En países como el mío, las herramientas para el automonitoreo de glucosa son costosas y no siempre tenemos la oportunidad de usarlas como tendríamos pero pude hacer algunos experimentos en la vida.

  • Recomendación: Las cantidades pequenas o moderadas de proteína, es decir menos de 21g no tendrán efecto en nuestros niveles de glucosa en sangre. Ahora, debemos saber que habrá un impacto distinto cuando combinamos proteína con otros alimentos. Se observa que cuando consumimos más de 21g de proteína junto con otros alimentos habrá un efecto en nuestros niveles de glucosa en sangre entre 1.5 horas hasta 5 horas después de alimentarnos.

Grasa: De la mano con el punto anterior, la grasa también tiene un impacto. Aquellos alimentos altos en grasa pueden requerir que apliquemos más insulina. De hecho, un ejemplo de esta combinación de carbohidratos, grasa y proteína y elevación de glucosa en sangre postprandial es la pizza. Muchos hemos encontrado que comer pizza, es no solo delicioso sino también dificilísimo cuando de manejo glucémico se refiere.

  • Recomendación: En este tipo de casos, lo que muchas veces hacemos (y algunas de ellas sí nos funciona) es dividir la dosis de insulina total en dos partes, Esta elevación tomará tiempo así que aplicar la dosis junta al mismo tiempo podría producir una hipoglucemia inicial y una hiper posterior.

Ejemplo: 45g de hidratos de carbono en pizza con extra queso y jamón. En mi pizza hay carbs, muchos, proteína, bastantes y grasas muchas. En mi caso personal me ha funcionado bien dividir mi bolo (insulina para esos 45 gramos) en dos y aplicar la dosis inicial 20 minutos antes de empezar a comer y la segunda parte 2 horas después.

No podemos olvidar que la insulina para los alimentos muchas veces también depende de otras variables por ejemplo, si hemos hecho actividad física, la hora del día, etc.

Esta información puede parecer demasiado pero, ten la certeza de que la práctica hace al maestro y que si lo platicas con tu equipo podrán ir descubriendo lo mejor para ti. Si eres Educador en Diabetes te invitamos a ayudarnos a aprender para que desarrollemos habilidades y muchas, pero muchas destrezas que al final nos hagan vivir más allá de la diabetes: mucho muy felices.



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