Mes de la Concienciación de la Diabetes
Quien me ha escuchado todos estos años que he trabajado en el mundo de la diabetes sabe que no siempre estoy lista para la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes. De hecho, por mucho tiempo dejé de participar en los eventos pues aunque me alegraba escuchar sobre diabetes en los medios y entre gente que no había sido impactada directamente por la condición sentía que sólo trabajar un día era siempre insuficiente.
Para mí, formar círculos e iluminar edificios tenía poco impacto en la vida de las personas a mi alrededor, especialmente en algunas zonas y con poblaciones con las que pude trabajar hace tiempo fuera de la Ciudad de México.
La gente a la que servían las Asociaciones de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C en ese entonces (y hoy) necesitaban ayuda todos los días. No sólo el 14 de noviembre. Y fue así que trabajé muchos años en estas organizaciones ayudando siempre que pude.
Con el tiempo aprendí que ese día podíamos hacer tanto ruido como nos fuera posible para que el tema siguiera en la mesa de muchos al menos hasta mediados de ano. Aprendí que poco a poco se irían abriendo los espacios para ayudar a otros a aprender sobre nuestra condición de vida. No siempre el resultado era motivador.
En 2010 el Día Mundial de la Diabetes fui invitada a platicar en una mesa con integrantes de un club de rotarios. En la mesa había un médico que se molestó muchísimo cuando comenté que, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Salud, en 2010 la primera causa de muerte en mi país era la diabetes. Él me corrigió interrupiéndome y recordándome que yo no era profesional de la salud y que la primera causa de muerte no podía ser esa y que seguramente al ser yo un simple mortal y no un médico había presentado información falsa. Su interrupción agresiva tuvo tuvo tal impacto en mí que estoy segura que mi charla no fue lo que yo había planeado y que estuve desmotivada al menos un par de meses. Tiré la toalla y decidí no alzar tanto mi voz en muchos eventos que siguieron en esa ciudad.
Para mi, crear conciencia es hacer llegar el tema a otros lugares donde la diabetes no ha llegado. Específicamente en mi país la diabetes debe llegar a las escuelas, a los gimnasios, a los consultorios de los pediatras, a los dentistas, a las sociedades de padres de familia, a los restaurantes y poco a poco trazar camino hacia los tomadores de decisión. Esto no va a ser posible si no sumamos esfuerzo. Hay pocos momentos en la vida donde he pensado que estamos cerca de la meta y espero que este noviembre me deje muda y sea uno de esos anos donde finalmente se logre algún avance.
En 2014, pude ver de cerca el trabajo y la formación de un movimiento que llevó el nombre Red Ciudadana por los Derechos de las Personas con Diabetes Tipo 1. La Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México lideraba este movimiento pero también fuimos invitados otros miembros de organizaciones y personas con diabetes. Este movimiento hablaba de nosotros, con nosotros en la mesa. El trabajo que ha realizado la asociación para representarnos y exigir un tratamiento completo, y que además he visto desde que era nina siempre me genera admiración y agradecimiento.
Entre los puntos que se solicitaban en ese entonces estaba la revisión de la NOM-015-SSA2-2010 Para la Prevención, Tratamiento y Control de la Diabetes, para que en ésta se distinga entre los diferentes tipos de diabetes (diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y gestacional) y se dé cumplimiento a la práctica médica adecuada. De tal forma que se realice la detección oportuna, tratamiento completo, adecuado y personalizado a fin de lograr el correcto manejo de los diferentes tipos de diabetes, incluyendo los insumos para el automonitoreo de la glucosa capilar, análisis clínicos y aplicación de análogos de insulina de última generación así como el desarrollo e implementación de un programa integral de educación para el auto-cuidado.
Y dar seguimiento a la promoción de un presupuesto específico para diabetes tipo 1, así como incluir la diabetes tipo 1 dentro del Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos, a fin de dar cumplimiento a la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, cuyo artículo 28 señala que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la salud, detallando en el inciso B que se debe asegurarles asistencia médica y sanitaria para la prevención, tratamiento y la rehabilitación de su salud.
Si bien aún no vemos tratamientos en tiempo y forma podemos hoy seguir alzando la voz. Con la bandera que quieras, siguiendo la batuta de quien quieras, con la máscara y papel que tu quieras, en el medio que quieras, en el volumen que quieras.
Hoy hay nuevos actores, nuevos activistas, nuevas voces, nuevos hashtags y esfuerzos motivados por estas campanas que surgieron de la urgencia por el bienestar de todos y, si bien son distintos en temporalidad tienen cosas en común: te necesitan a ti como parte del esfuerzo, necesitan tu voz, tu experiencia, tu motivación, tus ganas de ayudarnos a todos, porque estos movimientos son para ayudarnos a todos, sin dejar a nadie atrás sea quien seas.
Pero hoy, es momento de sumar esfuerzo. Somos muchos y todos necesitamos tener el mismo derecho a lo que necesitamos para vivir.
Si necesitas motivación acércate a la organización que te representa. Hoy necesitamos de ti. De tu liderazgo, de tu compañía, de tu ayuda, de tu poder para crear conciencia. Hagamos de este noviembre, un mes de la concienciación distinto.
Gracias, a ti que hoy decides ayudarnos a quienes lo necesitamos. #tratamientoCompletoDM1MX