Mejorar nuestras intervenciones
En mi larga vida con diabetes, y vaya que ha sido larga, he tenido poco acercamiento como consultante a sesiones de Educación en Diabetes. Puedo decir que, para mi, la Educación en Diabetes fue la clave para que el manejo de mi condición de vida fuera lo mejor posible con las herramientas a las que tuve acceso en diferentes etapas de mi vida. Para mi, la educación en diabetes es la pieza más importante del complicado rompecabezas que es una condición tan compleja como la diabetes Tipo 1.
La Educación en Diabetes en manos de mi médico
Mi primer acercamiento con la Educación en Diabetes fue el consultorio de mi primer endopediatra, el Dr. Patino. Él ya era educador en diabetes en los anos 80 sin tener un diplomado de Educación en Diabetes. Sin embargo se encargó de motivar a mis padres a la búsqueda de conocimiento y nos proporcionó herramientas para aprender velozmente y para ayudarnos a tomar las mejores decisiones. Él ya creía en el automanejo y en la información como herramienta para desarrollar destrezas y habilidades.
Mis encuentros posteriores con la Educación en Diabetes fueron libros y tiempo después un campamento de Verano donde recibí información junto con otros pares.
Después de eso no fui jamás referida con un Educador en Diabetes sino hasta que usé mi primera microinfusora de insulina por ahí de 2004 y donde conocí a Carolina Arnstein quien a la fecha es, si me preguntan a mi, una de las mejores educadoras en diabetes que he conocido. Carolina además tenía algo diferente, ella conocía, de primera mano lo que enseñaba.
Carolina, vive con diabetes Tipo 1 y en mi caso eso hizo una diferencia abismal en la forma en la que acepté el aprendizaje y en la forma en la que no pensé jamás en preguntas tontas o prohibidas. Ella entendía, ella había estado ahí y ella tenía, siempre, a la hora que fuera, una respuesta.
Fue ella la que me motivó a buscar, tiempo más tarde información sobre Educación en Diabetes y así fue que en 2006 cursé mi primer diplomado de Educación en Diabetes.
La Educación en Diabetes está cambiando y la experiencia más grata a la que tuve acceso fue una sesión a la que fui invitada como ponente en el Diplomado de la Asociación Mexicana de Diabetes. En esta sesión se me permitió explicar desde mi experiencia como Educadora en Diabetes diferentes herramientas, explicar las bases clínicas y la bibliografía recomendada pero también se me permitió hablar de mi experiencia como persona que vive con la condición. Estoy segura de que los alumnos se llevaron mucho de esa combinación de componentes.
En las redes sociales preguntamos a los compañeros con diabetes qué les gustaría que trabajara más su Educador (a) en diabetes y hoy justo en un día libre y tomando un curso de actualización me encontré con una sesión que habló un poco al respecto.
Te comparto hoy, colega educador unos consejos de nuestra colega Jennifer Markee, quien por cierto y como dato curioso, también vive con diabetes tipo 1.
Unas recomendaciones
1. Crea y fomenta una relación con tus consultantes. Pregúntales su historia. TODOS tenemos una historia. Comparte una parte de la tuya. Por qué para ti es importante ayudar a tu consultante?
2. Comparte lo positivo de tu experiencia trabajando con otras personas, comparte por qué haces lo que haces.
3. Identifica lo que conoce tu consultante (no asumas por favor) y descubre lo que le motiva.
4. Pregunta sus retos, lo que más le preocupa, lo que le gustaría modificar. Quizá no sea tu prioridad pero es SU historia, su #diabetes
5. Reconoce los logros y el esfuerzo NO esperes perfección y manejo perfecto siempre.
6. Muéstrate empático con las dificultades y elecciones, NO juzgues sus decisiones (orientar no es lo mismo que juzgar).
7. Reconócete como equipo de apoyo y a tus consultantes como aquellos en control de sus decisiones (e historia).
8. Pregunta: qué cambios estás dispuesto a hacer para alcanzar tu meta? en lugar de decidir los cambios que hará como un listado
9. Ayúdales a identificar obstáculos, motivaciones, consecuencias y resultados positivos.
10. Ayudemos a nuestros consultantes a transformar el "no puedo" a "es difícil y voy a intentarlo".
Al final.
No hay que olvidar que cada uno de nosotros tenemos nuestras estrategias y métodos.
La Educación en Diabetes es moldeable, es adaptable, es manejable, puede estar en constante cambio, necesita actualización continua, necesita movimiento y necesita paciencia…..la Educación en Diabetes pareciera tiene vida, es fascinante. Haz de tu práctica siempre, una narrativa fascinante.
Fuente de consulta
Markee, Jennifer. (n.d.). Prevention, Collaboration and Health Education - Why a Patient Story Matters [Paper presentation]. American Association of Diabetes Educators. http://aade.learnercommunity.com/