De 2020 para todos nosotros
2020 vaya que fue una experiencia. Aunque mi vida difícilmente podría considerarse aburrida 2020 trajo más de una sorpresa y no todas fueron las que yo esperaba. Unas van a dejar huella probablemente por siempre y otras me harán reír más de una vez. 2020 nos puso, literalmente de cabeza.
Podría hacer una lista de las cosas malas de 2020 empezando por lo evidente que es ahora la falta de atención a condiciones de salud como la nuestra y las muchas oportunidades que la comunidad de diabetes deja escapar para trabajar en equipo. Sí que podría pero, también puedo hacer una lista de oportunidades descubiertas para empezar a trabajar en cuanto llegue 2021 y no particularmente porque cambie el número sino porque terminan las únicas vacaciones que tengo en el año.
2020 me trajo mucho aprendizaje personal. Puso en jaque mi autoestima más de una vez y puso en peligro mi sensatez más de dos. 2020 me ayudó a detenerme a pensar cómo ser mejor ser humano equivocándome varias veces para terminar volviéndolo a intentar. 2020 me acercó a personas grandiosas y me alejó de otras.
2020 me dio mi espacio para dedicarme a mí, a mi diabetes y a mi trabajo como madre. No, ninguna de esas cosas fueron sencillas. También 2020 me hizo pensar en que algunos somos solos por naturaleza, porque somos distintos, porque no siempre somos bienvenidos en las tribus y porque la distancia, la diferencia, las actitudes y comportamientos van reduciendo nuestros círculos y, la soledad que no es siempre placentera es, sin lugar a dudas un lugar para el aprendizaje personal.
Hoy quiero detenerme a agradecerte. Si lees es porque eres parte de la comunidad de diabetes y personas para las que empezó este espacio en 2008 “esperando que mi experiencia de vida le fuera útil a alguien como a mi me ha sido útil la experiencia de otros".
2020 abrió en internet una serie de posibilidades y la comunidad de diabetes en línea creció más que lo que he visto antes. Cualquier experiencia de vida vale la pena ser contada esperando que a alguien le sea de utilidad. 2020 trajo una nueva generación de líderes y de influencers compartiendo una infinidad de información sobre nuestra condición de vida. Sin embargo también 2020 puso en evidencia que aún tenemos que aprender a remar juntos si queremos alcanzar y obtener ayuda para todos. Tenemos que seguir trabajando para aprender, ahora más pronto que antes para obtener lo que necesitamos TODOS.
Si leíste este espacio fuiste parte de una comunidad que comparte, debate, aprende y enseña. Porque de nada servimos los educadores en diabetes si no hay ganas de aprender. De nada sirven nuestros espacios si no te ayudan.
2021 me emociona pues viene llena de retos y de planes y de sueños.
Espero que 2021 traiga la misma intensidad pero más magia, y que nos veamos y leamos por aquí.
Por un 2021 mágico.